Identidad gráfica en el Sendero micológico por la Sierra de Valdemeca (Cuenca)

Como ya anticipaba en la entrada anterior, trabajar con unas pautas de identidad gráfica muy estáticas en senderos autoguiados supone ventajas e inconvenientes considerables.

En primer lugar, la identidad gráfica ayuda a reconocer inmediatamente quien ha llevado a cabo un proyecto por medio del uso de un determinado color, tipografía, proporciones y logotipos. Es frecuente incluso, la creación de una tipografía específica para para toda la identidad gráfica de grandes instituciones, empresas u organismos oficiales.



Evita la competencia en rango entre señales de aspecto similar en un entorno próximo. Aquí en Galicia, hace casi dos años se ha publicado el "manual de señalización turística de Galicia" cuyo objetivo es crear una imagen homogénea que el visitante pueda reconocer rápidamente y que sustituya a toda la señalización anterior que carecía de normas específicas.

Pero por otro lado la identidad gráfica limita la capacidad para dar soluciones específicas a cada cartel al tener trabajar siempre con el mismo esquema de diseño.

En la mayoría de los casos elimina la posibilidad de colocar las pausas del texto en una secuencia lógica.

Da mayor relevancia al texto sobre la imagen hasta el punto de que hay carteles que si no fuera por alguna foto de relleno serian únicamente una sucesión de párrafos de igual tamaño.

En ocasiones, existen grandes dificultades para llevar a cabo buena parte de los principios de la interpretación del patrimonio.

Una buena identidad corporativa debe ser funcional, estética y fácilmente aplicable. La identidad gráfica debe ser siempre una ayuda, y no un obstáculo para el diseño.

¿Que podemos hacer entonces? Controlar el balance visual, equilibrando la proporción entre texto e imagen. Colocar (si es posible) el texto en un tamaño diferente para ir ofreciendo un rango en la lectura que pueda ser seguido con claridad por el público: titular, texto principal y texto secundario.

Del mismo modo, las bandas de color o espacios de reserva contribuyen a una secuencia de lectura adecuada. 

En el caso particular de la ruta micológica de Valdemeca, realizada también en el 2010,  hemos sustituido gran cantidad de texto por medio de esquemas y pictogramas que integran la información en el cartel de forma más ligera. Vemos que los recuadros de color con información aportan equilibrio.



Las normas especifican la justificación de los textos y la colocación de elementos en un orden determinado. Aun así debemos hacer lo posible para que exista una compensación entre la imagen y el texto.
 
En cuanto a las tres ilustraciones, la dificultad estaba en representar la gran diversidad de de hongos de cada ecosistema con un tamaño suficientemente grande para que todos pudieran ser apreciados de manera clara. Como no es posible situarlo todo en primera fila he preferido hacer un imagen en gran angular para que cada uno de ellos pueda apreciarse claramente.

Tengo que gradecer al personal a cargo del proyecto en la Junta de Castilla-La Mancha la ayuda en el asesoramiento e información sobre el itinerario.

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