Cartel interpretativo vs Cartel informativo
Antes de comenzar a realizar un cartel deberemos tener en cuenta algunas consideraciones básicas:
1. ¿Que es lo que el cliente demanda? Información o interpretación del patrimonio.
2. ¿Cual es el objetivo del cartel y donde va estar situado?
3. ¿El trabajo va a ser para alguna administración pública o empresa que tenga una identidad o imagen corporativa que condicione el uso de colores, tipografías, tamaños y espacios de reserva para el cartel?
Si nos decididos por el cartel informativo, el esfuerzo requerido para realizar el texto será menor, ya que con una sencilla recopilación de datos puede ser suficiente. Es el caso de muchos de los carteles de acceso a zonas patrimoniales, que nos informan del lugar que vamos a visitar, las normas de uso de ese espacio y un plano general del mismo. Información breve, pero útil.
Otra cosas es cuando ese cartel forma parte de una exposición o una ruta autoguiada y la inundación de textos es tal, que no dedicamos ni un segundo a su lectura. Es un contrasentido invertir el dinero en una cartelería ineficaz. Nosotros podemos aconsejar, pero quien tiene la última palabra siempre es el cliente.
¿Cual es entonces la diferencia entre cartel informativo y cartel interpretativo?
La fundamental es que el cartel interpretativo presenta un tema de forma amena, breve y clara.
Durante unos segundos, debemos captar la atención del espectador que visita ese lugar en su tiempo de ocio. Para ello la combinación de texto e imágenes debe ser tan atractiva y tan sencilla, que permita una lectura en función de su interés. Un solo párrafo o el texto entero, dependiendo del esfuerzo requerido para su lectura.
Somos conscientes de que sintetizar un tema en un folio con un lenguaje atractivo es muy complicado, y que requiere el trabajo de un/una interprete del patrimonio, pero al final, el visitante lo agradecerá. También la utilización de imágenes o gráficos puede ahorrarnos un montón de palabras.
La clave está en combinar de forma equilibrada textos e imágenes de manera imperceptible, para que el conjunto tenga un balance visual que evite la fatiga.
1. ¿Que es lo que el cliente demanda? Información o interpretación del patrimonio.
2. ¿Cual es el objetivo del cartel y donde va estar situado?
3. ¿El trabajo va a ser para alguna administración pública o empresa que tenga una identidad o imagen corporativa que condicione el uso de colores, tipografías, tamaños y espacios de reserva para el cartel?
Si nos decididos por el cartel informativo, el esfuerzo requerido para realizar el texto será menor, ya que con una sencilla recopilación de datos puede ser suficiente. Es el caso de muchos de los carteles de acceso a zonas patrimoniales, que nos informan del lugar que vamos a visitar, las normas de uso de ese espacio y un plano general del mismo. Información breve, pero útil.
Otra cosas es cuando ese cartel forma parte de una exposición o una ruta autoguiada y la inundación de textos es tal, que no dedicamos ni un segundo a su lectura. Es un contrasentido invertir el dinero en una cartelería ineficaz. Nosotros podemos aconsejar, pero quien tiene la última palabra siempre es el cliente.
¿Cual es entonces la diferencia entre cartel informativo y cartel interpretativo?
La fundamental es que el cartel interpretativo presenta un tema de forma amena, breve y clara.
Durante unos segundos, debemos captar la atención del espectador que visita ese lugar en su tiempo de ocio. Para ello la combinación de texto e imágenes debe ser tan atractiva y tan sencilla, que permita una lectura en función de su interés. Un solo párrafo o el texto entero, dependiendo del esfuerzo requerido para su lectura.
La clave está en combinar de forma equilibrada textos e imágenes de manera imperceptible, para que el conjunto tenga un balance visual que evite la fatiga.
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