El TAMAÑO es importante

¡No, no es lo que vosotros estáis pensado! Me refiero al tamaño de los carteles de las exposiciones.

Cuando proyectamos musealizar un edificio tenemos que tener muy claro lo que vamos a hacer, porque los problemas pueden presentarse desde el mismo momento que empezamos plasmarlo en papel.

¿Como realizar un cartel que debe de cubrir una pared de diez metros de largo sin que parezca el bocadillo más largo del mundo?

El cartel en particular está en el exterior del Centro de Visitantes de las Dehesas de Jerez en la provincia de Badajoz (Extremadura) y es la primera impresión que va a recibir el espectador antes de efectuar la visita al interior de la exposición. De su buena o mala ejecución puede depender todo lo demás.

El primer paso es el boceto. Sin él no podemos armar el cartel.

 No se trata de hacer un Goya. El boceto cumple dos objetivos: Crear un escenario que nos aporte una visión de conjunto, y situar gradualmente los elementos que nos ayuden a interpretar ese lugar (ilustraciones, textos, mapas, gráficos).

Ahora que ya tenemos clara la idea, la dificultad está en visualizar en la pantalla un cartel tan largo. Tendremos que trabajar en dos planos a la vez: trabajando el detalle y al mismo tiempo la escena completa sin perder de vista el conjunto para que el cartel no parezca entrecortado.

La idea es representar todos los ecosistemas que existen en este espacio natural, no como compartimentos estancos sino haciendo una transición en la imagen, desde el bosque mediterráneo, pasando por la dehesa, los humedales hasta terminar en la estepa y tierras de cultivo. Para conseguir las transiciones fueron necesarias muchas fotos, igualar el color y recortar el cielo de todas ellas para poner un único cielo homogéneo a la escena y luego integrar las fotos de detalle sin que se apreciara recorte alguno.

Por último colocar los textos de manera que la lectura y el orden tengan un sentido sin que moleste al conjunto. El resultado es este.

Tampoco podemos olvidarnos que a grandes formatos, grandes problemas de memoria del ordenador. Trabajamos con un archivo de casi 2 Gb que tarda mucho tiempo en ser procesado por la máquina. Es difícil hacer pruebas en papel para ver el conjunto. Y no menos importante es recordar que va a ser montado por trozos y que en esas zonas de contacto entre una y otra plancha no debemos dejar textos que puedan quedar desplazados o superpuestos.

El resto de la exposición la componen módulos interactivos en los que descubrimos la dehesa con los cinco sentidos. Un módulo de olores con inhaladores individualizados. Un módulo táctil, en el que introducimos la mano para tocar elementos importante de la dehesa. También a través del oído aprenderemos que la dehesa no descansa de noche, y que hay una fauna nocturna que podremos descubrir por sus sonidos. Además se han colocado dos diorámas de gran formato en los que se reflejan los usos tradicionales y la importancia de conservar estos espacios para el futuro. Por último un fascinante cortometraje nos introduce en las mágicas dehesas de Jerez.

Este ha sido un proyecto que una vez finalizado ha estado ivernado durante casi dos años hasta que finalmente se ha podido instalar en el 2010 y en el que hemos participado Fernando, Marlene y yo. Ahora solo falta que vengáis a visitarlo.